Ejerzamos el derecho a rebelión

«Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo la Insurrección es para el pueblo y para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes»

Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano -1793-

Queridas rebeldes con causa:

Esto es un llamamiento para iniciar y extender la insumisión al estado y la desobediencia civil organizada a partir de la iniciativa Derecho de Rebelión

Somos más de 600 personas adheridas al manifiesto Ejerceremos el Derecho de Rebelión.

Desobedecemos a todas aquellas leyes y a todas las políticas que consideramos injustas.

Consideramos nuestro compromiso con el bien común y nos declaramos rebeldes a la constitución, insumisos al Estado y desobedientes a toda autoridad que lo represente.

El Derecho de Rebelión no es solo una propuesta de desobediencia civil coordinada, sino que además, es una estrategia de acción que quiere profundizar en una visión del mundo comprometida con la autogestión y la construcción de alternativas al capitalismo.

Hemos aprendido que somos millones de personas dispuestas a actuar.

Si a estás desobedeciendo, no te escondas, reconoce públicamente tu compromiso rebelde y comparte con tu entorno tu experiencia de dignidad.

Si quieres recoger tu experiencia de desobediencia y te apetece grabarte en video para compartirla y así recopilarla junto a la muestra que acabas de ver, escribe a info@derechoderebelion.net.

(via) Derecho de rebelion

Esta entrada ha sido publicada en Asamblea de Montecarmelo, derecho de rebelión, Participación ciudadana, takethesquare, tomalafacultad, tomalamontaña, tomalaplaya, tomalaplaza, tomalaprensa, tomalatele y etiquetada como , , . Guarda el enlace permanente.

1 respuesta a Ejerzamos el derecho a rebelión

  1. Sebi dijo:

    Que crack el Enric Duran (ver segundo vídeo). No comparto todas las opiniones expresadas más arriba, pero sí la fundamental, el derecho de rebelión. Como antecedente histórico, la propia revolución burguesa por excelencia (1789), que sustentada por los principios de soberanía popular y contrato social (Rousseau), establece los fundamentos políticos respecto a la legitimidad del magnicidio. El razonamiento es sencillo: La soberanía reside en el pueblo; el pueblo se la cede al monarca (esta parte no es tan sencilla); si el monarca la usa contra el pueblo, el monarca pierde su cabeza y el pueblo recupera la soberanía.

Los comentarios están cerrados.